• Son el primer síntoma de melanoma, el cáncer cutáneo más letal.
  • Recuerda que los protectores solares no son perfectos.
  • Los niños deben estar a la sombra entre 10 de la mañana y 4 de la tarde.

Las exposiciones prolongadas al sol aumentan en un 5% la presencia de lunares, que son el factor más peligroso de cáncer en niños menores de siete años, según un estudio publicado en la revista Cancer, Epidemiology, Biomarkers and Prevention.

Los padres de niños pequeños deben tener mucha cautela cuando llevan a los niños de vacaciones a lugares muy soleados a la orilla del mar y donde la gente está todo el día exponiéndose al sol.

Los lunares o crecimiento tumorales (nevis) son el primer síntoma de melanoma, la forma de cáncer cutáneo más letal.

Los padres erróneamente creen que los bloqueadores de sol o filtros solares son perfectos. Aclara que estos productos ofrecen cierta protección, pero también es probable que los niños permanezcan al sol más allá del tiempo prudente lo que aumenta el peligro, indica.

Las vacaciones pueden constituir un factor de riesgo de melanoma.

Recomendamos que para reducir el peligro los niños realicen actividades a la sombra entre 10 de la mañana y 4 de la tarde. Y si tienen que estar al aire libre, que usen camisa de mangas largas.