Una de las causas principales de las urgencias pediátricas, son las llamadas brechas, producidas por golpes o caídas.

Hay que ver lo nerviosas que nos ponemos hasta que no hemos llegado a urgencias, sobre todo por su aspecto y el abundante sangrado. Exclamamos descontroladas: ¡madre mía esto necesita puntos! Con tus nervios, no te das cuenta de que el niño te está escuchando (porque es una brecha, pero no se ha quedado sordo), y claro el niño te escucha y el pobre empieza a gritar: ¡puntos no mamá, puntos no!, y a ti se te parte el alma de oírle, y vas todo el camino al hospital oyendo sus gritos, y llegas al hospital ,y empieza lo peor. Se llevan al niño, te quedas fuera, y entre sollozos, escuchas a tu hijo como grita desde la sala de curas: “mamá la aguja no, mamá hay que me duele”. Tú te quedas sentada como una tonta en la sala de espera, con unos lagrimones de impresión…menudo berrinche que nos llevamos todas.

Bueno, pues el otro día mi sobrina tuvo que salir corriendo a urgencias con su hija, con una de esas brechas que tan atacadas nos ponen. Llegó al hospital, llamaron al cirujano, la niña la agarraron entre 3 enfermeras, la madre casi llorando, y llega el cirujano, abre un bote se lo pone en la herida y le dice: “listo, ya estás”. Claro, todos los que estaban cerca se quedaron con la boca abierta, preguntándose: ¿ya está? Si ya está, respondió el cirujano, diciéndoles que era un nuevo pegamento que evita los puntos de sutura, con el mismo resultado. La niña llevaba una brecha de cinco puntos, y la esta curando perfectamente.

Os comento esto, porque hoy en la revista El Bebé de Ser Padres, venía un artículo sobre el pegamento quirúrgico, que acaba de llegar a España, y solo se pone en los hospitales. Os aconsejo que cuando vuestros hijos se hagan una brecha, acudáis al hospital, y así nos evitaremos esos momentos tan desagradables. Además, las brechas (con pegamento o no), son cosa de cirujanos.

Se trata de un pegamento biológico, fabricado con una sustancia llamada cianocrilato.

Esta sustancia se solidifica al contacto con el aire y la piel, formando una película adhesiva sobre la incisión, que seca en unos pocos minutos.

Los bordes de la herida se quedan adheridos fuertemente, como si se hubiera practicado una sutura tradicional y así no es necesario coser la piel. Entre siete y diez días después de su aplicación, el pegamento va desprendiéndose solo de manera espontanea.

Las ventajas de este pegamento biológico son muchas, ya que al no requerir sutura, no es necesario poner anestesia local, ni regresar al médico a retirar los puntos.

Se tarda muy poco en aplicarlo, después hay que esperar tres minutos que seque, y el resultado estético de la cicatriz, es muy similar al de las suturas, además si el cierre de la herida se ha llevado a cabo correctamente, no suele producir rechazo por cuerpo extraño, como ocurre algunas veces con los puntos de sutura, asimismo la tasa de infecciones posteriores es mucho menor.

Su utilización, de momento limitada, es exclusivamente hospitalaria.