Aunque existen numerosas variantes quirúrgicas para alcanzar la esterilización, la ligadura de trompas es el método más utilizado. También con la extirpación del útero (histerectomía) y la de los ovarios (ovariectomía) se alcanza la esterilización, pero estas intervenciones no se llevan a cabo con esta finalidad sino para abordar diversas patologías de la mujer.

La ligadura de trompas es un método de esterilización seguro e inmediatamente eficaz y en muy raras ocasiones se produce la unión de los extremos seccionados.

La ligadura de trompas es el método más eficaz y utilizado para la esterilización femenina, no altera el ciclo menstrual ni provoca dificultades sexuales.

La inserción de dispositivos intratubáricos es también un método de esterilización eficaz e irreversible. Mediante una sola intervención se insertan unos dispositivos espirales en las trompas, lo que provoca una reacción inflamatoria en la zona que obstruye las trompas. Durante los primeros tres meses se debe combinar con otro método anticonceptivo. Transcurrido ese tiempo, mediante revisión ginecológica, se verifica que las trompas estén totalmente obstruidas.

En ambos métodos de esterilización no hay afección de la secreción hormonal porque los ovarios están intactos, no se altera el ciclo menstrual y la mayor parte de las mujeres intervenidas no tienen dificultades sexuales después de su realización.

No es recomendable su aplicación en mujeres muy jóvenes: su situación personal puede cambiar y si desean tener hijos con una nueva pareja resultaría muy complicado.