Perder un embarazo puede ser una experiencia desgarradora. Para muchos futuros padres, el temor de sufrir un aborto espontáneo puede superar el entusiasmo de estar esperando un hijo.

Por desgracia, los abortos espontáneos son bastante comunes. En promedio, uno de cada cinco embarazos no llega a término y, según algunas investigaciones, en los Estados Unidos ocurren hasta 800.000 abortos espontáneos por año.

En la mayoría de los casos, el aborto espontáneo no puede evitarse, porque sucede a causa de cambios genéticos o cromosómicos aleatorios que tienen lugar durante la concepción o las primeras etapas del desarrollo fetal. Ahora bien, hay ciertos factores, como la edad, el cigarrillo, la bebida y tener antecedentes de abortos, que colocan a la mujer en una situación de mayor riesgo de perder un embarazo. Sin embargo, usted puede hacer varias cosas para aumentar las posibilidades de conservar su buena salud y la de su bebé durante el embarazo.

¿Qué es un aborto espontáneo?

Un aborto espontáneo es la pérdida no provocada del embrión o el feto antes de que esté lo suficientemente desarrollado para sobrevivir. Esta situación puede darse aun antes de que una mujer se entere de que está embarazada.

Por lo general, el aborto espontáneo ocurre en los primeros tres meses de embarazo, antes de la semana 20 de gestación. No obstante, una pequeña proporción de abortos espontáneos (menos del 1%) suceden después de las 20 semanas de gestación: se llaman “partos de niño muerto”

Síntomas de aborto espontáneo

Muchas mujeres nunca se enteran de que han tenido un aborto espontáneo: creen que tienen un período menstrual con flujo muy abundante.

Algunas mujeres tienen espasmos, pérdidas de sangre, dolor abdominal, fiebre, debilidad, vómitos o dolor de espalda. Las pérdidas de sangre no siempre indican que se va a producir un aborto espontáneo; éstas pueden ser normales al comienzo de la gestación. Sin embargo, si tiene pérdidas o cualquier otro de los síntomas enumerados en cualquier momento del embarazo, es recomendable que consulte a su médico.

Si tuvo un aborto espontáneo, su médico podrá explicarle de distintas maneras lo que ha sucedido. Puede decirle que ha tenido un óvulo detenido, o sea, un aborto espontáneo que ocurrió tan pronto que no se había llegado a formar tejido fetal definido. Un aborto espontáneo inevitable ocurre cuando hay sangrado y dolores menstruales durante las primeras etapas del embarazo, síntomas de que el cuello uterino puede estar abriéndose. Un aborto espontáneo incompleto se da cuando el cuerpo no termina de expulsar todo el contenido del útero. Un aborto espontáneo retenido ocurre cuando el cuerpo no elimina el feto, la placenta u otros elementos durante varias semanas. Esta situación puede suceder cuando la mujer no ha tenido períodos menstruales ni síntomas de embarazo. Un aborto espontáneo recurrente es la pérdida de tres embarazos consecutivos o más.