Conforme avanza la edad, los requerimientos básicos de nuestro cuerpo van cambiando. Es de suma importancia conocernos y llevar un estilo de vida saludable, para evitar las enfermedades de la vejez. Un estilo de vida saludable incluye hacer ejercicio, alimentarse de una forma correcta y correcta equilibrada y consumir las cantidades de líquidos necesarios para mantenerte hidratado.

Son muchos los que dicen, ya pero es que no me gusta beber agua, no pasa nada, en líquidos se incluyen los refrescos.

Pero tenemos que beber porque la deshidratación es un riesgo importante a la salud, y se vuelve más frecuente en edades avanzadas. La desinformación con respecto a este tema es grande, por lo general la gente no presta atención a las bebidas que consumen al día.

Sumado a esto está que la percepción de la sed es menor en personas mayores, traduciéndose en graves problemas de deshidratación que se manifiesta con una calidad de vida disminuida, afectando también el rendimiento cognitivo.

El deterioro en el estado físico y cognitivo, se ven acompañados por fallos en la memoria y de percepción, y todos ellos pueden ser evitados si recordamos incluir 3 cosas básicas en nuestra vida, que son el ejercicio, una alimentación balanceada y una correcta hidratación.

El cuidar de nuestro cuerpo y nuestra salud está en nuestras manos, aún y cuando no hayas llegado a esa edad, es importante formar hábitos que te ahorraran trabajo en un futuro.

Puedes organizar un plan familiar, en el que les inculques a tus hijos la importancia de un estilo de vida saludable que incluya los 3 pilares de los que hablamos anteriormente, porque es muy importante que todos sepamos que la deshidratación implica un riesgo para la salud en todas las edades.