Lunares, pecas, nevus, angiomas… descubra sus características y las causas por las que aparecen

Las pecas son pequeñas manchas de color marrón, frecuentes en las personas de piel clara y cabello rubio o pelirrojo.

Encontrar una piel absolutamente inmaculada es una tarea casi imposible, ya que desde que los niños son bien pequeños suelen presentar manchitas en la piel, producidas por diferentes causas. La más habitual tiene su origen en los melanocitos, unas células que contienen un pigmento conocido como melanina y que forman parte de la dermis a lo largo de toda su superficie. Así, en ocasiones, se acumulan en determinadas zonas o están ausentes en otras, dando lugar a manchas oscuras de hiperpigmentación o a manchas claras de hipopigmentación.

Entre los distintos tipos de marcas en la piel se encuentran los lunares, lesiones pigmentadas que pueden ser de nacimiento o aparecer a lo largo de la vida. Por otro lado estarían los nevus, manchas generalmente coloreadas y con relieve. Son benignas y no suelen precisar de tratamiento, pero se debe consultar al especialista si cambian de aspecto, duelen, pican, contienen pelos o crecen. Por último, las pecas son pequeñas manchas de color marrón claro, que se hacen más evidentes tras la exposición a la radiación solar y son habituales en las personas de piel clara y cabello rubio o pelirrojo.

Caso diferente es el de las manchas de origen vascular o angiomas, que aparecen en la piel debido al cúmulo de estructuras vasculares en zonas localizadas. A nivel popular se las ha conocido siempre como antojos, por la creencia de que si no se satisfacía un capricho de la embarazada, se podía generar este tipo de lesión cutánea visible, algo que, sin embargo, no tiene fundamento científico.

Los angiomas vasculares sin relieve, son manchas rosas localizadas casi siempre en los párpados, la frente y la nuca. No precisan de tratamiento y desaparecen con la edad. Sin embargo, los angiomas tuberosos, más oscuros y con relieve, sí que deben ser tratados y en ocasiones en necesario recurrir a los corticoides, el láser o la cirugía.