Con un recién nacido hay que tener ciertas precauciones, como evitar las aglomeraciones y el contacto con personas que padezcan enfermedades contagiosas; pero, por lo demás, se le puede sacar de paseo desde los primeros días de vida. A ellos les suele gustar el movimiento del cochecito y a las madres les favorece romper el aislamiento.

Las mochilas para bebés son un invento tan cómodo para los padres como bueno para el bebé, pues además de descargar el peso del portador, permiten un contacto físico muy estrecho -que se pierde en el cochecito- y no suponen el menor peligro para su espalda. Aunque hay modelos que recogen la cabeza y se pueden utilizar desde los primeros días, los recién nacidos no pesan demasiado y están tan encogidos que resulta algo complicado colocarlos en la mochila, de modo que al principio suele resultar más práctico llevarlos en brazos. En todo caso, siempre deben ir debidamente sujetos en un modelo adecuado a su edad.

Los bebés pueden viajar en coche tan pronto como convenga, siempre que ello no impida cuidarlos adecuadamente y nos ocupemos de su seguridad. En el vehículo deben ir bien sujetos en sus sillas de seguridad, bien ancladas y orientadas en el sentido opuesto al de la marcha, o en una cuna amarrada al asiento trasero con los cinturones del vehículo.