Los niños, especialmente durante sus primeros meses de vida, suelen tener bastantes problemas de sequedad en la piel. Para resolver las posibles dudas de los papás sobre este tema, la doctora Aurora Guerra, jefa de la sección de dermatología en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, da respuesta a sus preguntas más frecuentes. Una guía fácil para que los padres consigan que sus hijos mantengan unos niveles de hidratación adecuados.

¿Por qué los bebés necesitan una hidratación especial?

Su piel presenta algunas peculiaridades que la hacen diferente de la de los adultos. Por un lado, las glándulas sebáceas se muestran ineficaces en su función de producir grasa, lo que hace que sea bastante seca. Además, la función de barrera es también deficiente, por lo que la piel pierde agua con mayor facilidad.

¿Cuánto tiempo necesita la piel del bebé para madurar?

Podríamos decir que aproximadamente un año, por lo que durante esa época se hace necesario reforzar los cuidados.

¿Cómo se puede reconocer que un bebé no está suficientemente hidratado?

La aspereza y la piel mate son síntomas de una hidratación deficiente, que si es grave puede degenerar en picores, aparición de escamas o piel cuarteada. En cualquier caso, no siempre presenta signos visibles, de manera que puede pasar desapercibida en sus formas más leves.

¿Cuáles son las partes del cuerpo del bebé más sensibles a la sequedad?

La espalda, los hombros, los brazos (sobre todo los codos), las piernas (especialmente las rodillas), los pies y las manos.

¿Qué problemas pueden sufrir los niños que no tienen una piel hidratada de manera adecuada?

Los eccemas tanto irritativos como alérgicos son muy comunes cuando los bebés tienen la piel seca. Además, la deshidratación cutánea provoca una menor resistencia a las infecciones tanto por bacterias como por virus y hongos.

¿Cada cuánto tiempo conviene que el niño sea hidratado?

Al menos una vez al día, aunque en los casos en los que se note cierta sequedad en la piel del bebé conviene que se haga dos o más veces, ya que durante el primer año de vida del niño no existe ningún riesgo por hidratar en exceso.

¿Qué productos son los más adecuados para la hidratación del bebé?

Aquellos con una composición meticulosamente testada que no provoquen efectos secundarios. Lo ideal es utilizar cremas que contengan ingredientes derivados de plantas naturales y minerales esenciales para la piel.