Hay que prestar atención a los síntomas naturales que manifestará nuestro cuerpo durante las etapas de la ovulación.

Estos síntomas pueden incluir cambios en la textura de su mucosidad cervical y dolores propios de la ovulación.

Mucosidad Cervical

Vas a experimentar algunos cambios en la frecuencia de sus secreciones y en la textura y consistencia de la mucosidad cervical a lo largo de tu ciclo menstrual. El moco cervical es un elemento vital encargado de ayudar a proporcionar un entorno adecuado por medio del cual los espermas podrán desplazarse. Es por ello que, la consistencia más ventajosa para que el esperma pueda desplazarse con facilidad es la que presenta una textura resbaladiza similar a la de una clara de huevo cruda. Podrás notar esta textura en sus secreciones en el momento en el que esté ovulando.

Otro de los síntomas de la ovulación pueden ser los dolores, o «Mittelschmerz» (molestias abdominales profundas durante el proceso de ovulación), las cuales ocurren antes, durante o después del período ovulatorio durante su ciclo menstrual. El dolor se focaliza principalmente en la zona baja del lado derecho de su abdomen, y puede durar desde unas pocas horas hasta incluso, días. Aunque estos dolores podrían ayudarte a darte cuenta de que estás ovulando, no debes confiar demasiado en ellos y creer que estas molestias facilitarán el hecho de que te quedes embarazada. Los dolores de la ovulación pueden ser considerados como un signo secundario que reflejan su momento de mayor fertilidad – es decir, tomados en conjunto con los demás síntomas propios de la etapa de ovulación, estos dolores podrían ser tomados como una manifestación más precisa de tu fertilidad.

Realizar un seguimiento y control de su temperatura basal corporal (TBC) te permitirá conocer cuándo tu cuerpo experimenta las mayores temperaturas antes y durante la etapa de ovulación, y gracias a ello podrás llevar a cabo un cálculo estimado de los días en los que ovulas.

Por medio de la utilización de un termómetro especialmente diseñado para medir la temperatura basal de tu cuerpo, realizas una lectura de la misma al comienzo de cada día, justo en el momento inmediatamente posterior a despertarse y salir de la cama. Trata de tomarte la temperatura cada día a la misma hora, si fuera posible colocar un reloj o cualquier elemento que te indique el horario preciso podrían ayudarte a llevar a cabo mediciones de temperatura más exactas.

Una vez que hayas tomado la temperatura, anótala en tu calendario o gráfico de ovulación. Las temperaturas de tu cuerpo podrían verse afectadas por el consumo de alcohol, el cigarrillo y por procesos infecciosos en los que estés afiebrada o simplemente por estar con gripe; por lo tanto asegúrate de tomar en cuenta posibles terceras variables que podrían estar afectando tu temperatura. Una elevación de la misma que oscile de 0.4 a 1.0 grados y que perdure por varios días le indicarán que su etapa ovulatoria se está acercando. Llevar a cabo un estudio detallado de estos gráficos de ovulación te ayudarán a comprender los patrones de tu ciclo menstrual y de esta forma facilitarán la concepción.

Calendario de Ovulación

Un calendario de tu ovulación le permitirá comprender mejor tu ciclo ovulatorio, mejorará tus posibilidades de quedarte embarazada y te ayudará a calcular la fecha estimada del nacimiento de tu bebé.