A estas alturas sabrás ya que el embarazo no es ningún camino de rosas. A lo largo de los nueve meses es normal experimentar cierta clase de molestias propias de esta etapa que en ocasiones pueden arruinarte un día que en principio se antojaba feliz. Pero por si fuera poco a estos malestares se une el hecho de que la gestación es, si no la principal, sí una de las más importantes contraindicaciones de la mayor parte de los fármacos

¡No desesperes! A continuación te ofrecemos una serie de consejos naturales para lidiar contra algunos de estos molestos achaques sin tener que recurrir a las pastillas.

Mareos matutinos y náuseas

Los remedios que se utilizan para viajar en barco que evitan las desagradables indisposiciones provocadas por la navegación pueden ser la solución: Hazte, por ejemplo, con unas pulseras de acupresión o brazaletes antimareo. A diferencia de las pastillas, no producen los efectos de somnolencia que causan éstas. Aunque te pueda sonar inverosímil, las muñequeras ejercen presión en ciertas partes de la muñeca, que hacen que no te marees, incluso si despiertas en tierra firme.

Otra solución es tomar comidas frías y alimentos con alto contenido líquido. Especialmente los cítricos. Un limón o una naranja por la mañana, en cualquiera de sus formas, pueden hacer milagros. Acostúmbrate a incorporar una rodaja de limón, naranja o pomelo en el té del desayuno. ¡Notarás la diferencia!

Aunque de natural tengan poco los refrescos gaseosos como la coca-cola o la tónica pueden ser también de gran ayuda. Bebe a pequeños sorbos y asegúrate de que esté muy frío.

Las infusiones a base de hojas de frambuesa son conocidas por sus propiedades para frenar las náuseas y mareos matinales. Son ricas en hierro y además ayudan a fortalecer la pared del útero, incrementar la producción de leche y reduce los dolores del parto. Si bien, existe cierta controversia acerca del momento en que debe usarse. Muchos expertos recomiendan prudencia y aconsejan tomarla exclusivamente a partir del segundo trimestre, ya que se ha relacionado con la presencia de hemorragias.

El jengibre también te puede ayudar a mitigar las náuseas al comienzo del embarazo. Tómalo en infusión o rallado para aderezar tus comidas.

Zumos antináuseas

Mezcla en la licuadora o con la batidora los siguientes ingredientes:

  • Jengibre, kiwi y menta.
  • Manzana, jengibre y zanahoria.
  • Piña, kiwi, naranja y menta.

Los ingredientes de estos zumos son excelentes remedios contra las náuseas y ¿qué mejor forma de combatirlas que empezando el día con un revitalizante zumo de frutas?

Ardor de estómago y gases

En primer lugar evita a toda costa aquellos alimentos que puedan provocar flatulencia. Si tenías propensión a padecer gases, ahora que estás embarazada posiblemente expulsarás más de lo habitual y te sentirás más hinchada después de comer. Elimina de tu dieta las legumbres, la coliflor, el brócoli, las bebidas carbonatadas y todas aquellas comidas que produzcan gases.
Disminuir la cantidad de alimento en cada comida y comer más a menudo contribuye a mantener la hinchazón a raya. Es preferible por lo tanto realizar cinco, seis o siete pequeñas comidas que dos copiosas.

Las hojas de menta en infusión son muy eficaces, así como las elaboradas con nebrinas (fruto del enebro) y anises. El anís es digestivo carminativo y además aumenta la secreción láctea. Es recomendable el fruto de anís, reducido a polvo o tomado en infusión, ya que la esencia no actúa de la misma manera.

La corteza de naranja amarga es un excelente tónico estomacal y carminativo (facilita la expulsión de los gases).

El comino también es estimulante peristáltico, (excita los movimientos del estómago), y por lo tanto carminativos. Empléalo en polvo o en infusión.