Cuida tu higiene personal. Es aconsejable la ducha diaria, pero no debes bañarte en la bañera, la piscina o el mar, mientras dure el puerperio.

Descansa todo lo que puedas para adaptarte al ritmo de tu bebé, aprovecha siempre que él duerma.

La zona de la episiotomía se debe lavar de dos a tres veces al día con agua tibia y el jabón neutro que utilices habitualmente.

Es muy importante secar bien la zona, para ello puedes utilizar un secador de pelo con aire templado.

Las compresas no deben tener plástico, para permitir que se airee bien la herida.

Debes cambiarte con frecuencia de compresas y no debes usar tampones.

La episiotomía tarda en cicatrizar de siete a 12 días, aunque los hilos de sutura tardan en caerse.

Evita estar mucho tiempo de pie para eliminar la tensión en la región perineal.

La necesidad de cariño es normal, pero es preciso un período de adaptación; no hay que tener prisa en restablecer la relación coital, pero es importante expresar los sentimientos de cariño en la pareja. Es imposible decir un tiempo válido para todas las parejas, pues cada una tiene el suyo. Cuando inicies las relaciones con penetración debes utilizar medidas anticonceptivas, pues la gestación es posible.

El postparto es un período que también precisa control médico, debes hacer esta visita alrededor del décimo día después del parto.