Se acabaron las terracitas, las tapitas y la comida basura, llego la hora de reanudar volver a nuestra vida normal, comida sana, ejercicio.

Pero si has cogido algún kilo este verano y ti intención es perderlo aquí te presentamos las cuatro dietas más eficaces para ponerte a tono cuanto antes.

Con un poco de esfuerzo y constancia, en pocas semanas verás los resultados.

La Dieta de la Zona

Jennifer Aniston, Angelina Jolie o Cindy Crawford ya se han declarado seguidoras absolutas de esta dieta creada hace casi 30 años por el premio Nobel de Medicina Barry Sears. La Dieta de la Zona se basa en un estilo de alimentación saludable caracterizado por la ingesta controlada de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasa) y de ácidos grasos Omega 3.

La cuestión fundamental de esta dieta -conocida también como la Dieta de la Zona 40-30-30- reside en comer los alimentos nombrados arriba en las siguientes proporciones 40% carbohidratos, 30% proteínas y 30% grasas, y seguir una serie de reglas como no dejar pasar más de 4 horas entre comida y comida o hacer cinco comidas al día.

La Dieta de la sopa

Si tu intención es perder de 4 a 7 kilos, la dieta de la sopa -o de las 5 verduras- te ayudará a eliminar peso rápidamente gracias a que, durante los 7 días que dura la dieta, tendrás que restringir la ingesta de unos cuantos alimentos. Antes de comenzar este plan de régimen hay que tener en cuenta que no hay que sobrepasar los días que se aconsejan.

La base de esta dieta trata en tomar una sopa -preparada cociendo y pasando por la batidora las siguientes verduras: 6 cebollas, 2 pimientos verdes, 6 tomates pelados, 1 rama de apio, 1 repollo o col y sal y pimienta- y tomarla combinada con fruta fresca y verduras.

La Dieta disociada

La dieta disociada está muy de moda ya que es una de las más sencillas y fáciles de llevar. Su regla básica reside en no tomar juntos en la misma comida hidratos de carbono (patatas, pasta, arroz, pan…) y proteínas (carnes, huevos, pescados…). Además, las frutas quedan totalmente prohibidas, salvo la manzana y la pera, pero sólo de vez en cuando.

Método Ravenna

El objetivo de esta dieta es modificar tus hábitos alimenticios aprendiendo a conocer cuáles son tus límites y tus malos hábitos, incluyendo una dieta hipocalórica que se complementa con un consumo de entre 2 a 3 litros de líquido diarios y productos de aporte calórico casi nulo.

Sea como fuere, antes de decidirte por cualquiera de estas opciones, acude a tu médico de cabecera, endocrino o a cualquier centro médico especializado para que te ayuden a elegir qué dieta va mejor con tu constitución.

Vía: www.20minutos.es