3 dietas para ti. Las calorías mandan. Se trata de quemar más de lo que se consume, y aunque los resultados son rápidos y seguros se requiere grandes dosis de voluntad para llevar a cabo una dieta hipocalórica

Cuando hablamos de un consumo energético por debajo de 1.300 calorías ya estamos hablando de una dieta hipocalórica. Este tipo de dietas deben realizarse siempre bajo seguimiento médico, partiendo de que no se tenga ninguna enfermedad y procurando, a pesar de las restricciones, que las vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo estén incluidas en los menús diarios.

DESAYUNO (150 calorías)

  • Yogur desnatado o vaso de leche descremada.
  • 40 gr. de biscotes integrales o 200 gr. de piña natural.
  • Café sólo o cualquier infusión con sacarina.

COMIDA (400 calorías)

  • 180 gr. de dorada al horno con hierbas aromáticas y zumo de limón o 30 gr. de pasta hervida con tomate y una cucharadita de queso parmesano.
  • Ensalada de zanahorias, calabacín y judías verdes hervidas o filete de ternera a la plancha.
  • 40 gr. de pan o ensalada de lechuga aliñada con una cucharadita de aceite y vinagre.

CENA (350 calorías)

  • 50 gr. de jamón serrano o 65 gr. de arroz blanco condimentado con especias.
  • Ensalada de lechuga, escarola, zanahoria, pimientos y cebolla o 100 gr. de sepia a la plancha con ajo y perejil.
  • 40 gr. de pan integral o una infusión sin azúcar y sin leche.

A FAVOR

  • Con este tipo de dietas hipocalóricas se adelgaza de manera rápida y eficaz, y pueden perderse hasta dos kilos por semana.
  • Cuando se trata de perder bastante peso, es necesario comenzar por una restricción calórica importante.

EN CONTRA

  • Suele tratarse de dietas muy restrictivas y si no están seguidas muy de cerca por un especialista pueden acarrear carencias nutricionales y problemas de debilidad o anemia.
  • Son difíciles de seguir durante periodos de tiempo prolongados, ya que se termina por caer irremediablemente en el aburrimiento y la monotonía más absoluta.