Cada vez que decidimos hacer un viaje, ya sea por placer o por negocios, sabemos que después nos atenemos a un rostro que refleja sueño y fatiga. Viajar puede llegar a convertirse en un dilema en el que nos debatimos entre la comodidad y el glamour, sobre todo si tienes planes en el momento en que aterrizas.

Lamentablemente, no podemos hacer desaparecer las incomodidades que acompañan a un viaje, pero si podemos disminuirlas con unos sencillos tips que pueden hacer nuestra vida más fácil.

Escoge ropa cómoda para viajar, esto no significa que vayas a subirte al avión en pijama, pero si puedes escoger unos pantalones cómodos, zapatos bajitos y una blusa de algodón que sea holgada, pero que te haga sentir bien.

Si tienes compromisos que cumplir desde el momento en el que bajas del avión, puedes ponerte un vestido cómodo de una tela que no se arrugue.

Tomate tu tiempo. Si lo puedes hacer, viaja antes de la fecha en la que tengas que estar en el lugar, de esta manera puedes aprovechar el tiempo para descansar.

No olvides llevar en tu bolso de mano un anti-ojeras y el corrector, en los ojos es donde más se nota el cansancio. También puedes llevar cremas hidratantes que mejoren la apariencia del rostro.

Trata de dormir en el avión. Puedes llevar tu clásica almohada de cuello y hasta un antifaz para que no te moleste la luz. Si logras dormir durante tu vuelo, notarás que vas a estar menos cansada cuando llegues y que podrás disfrutar más el viaje.

Tal vez te parezca imposible, pero trata de meter en la maleta solo lo que es necesario. Si llevas menos cosas contigo te será más fácil moverte dentro del aeropuerto y disminuirás tus niveles de estrés.

Feliz Viaje!!!