Cualquier dermatólogo podrá decirte que, en realidad, el cabello grasoso no existe. Y tendrá razón: lo grasoso es el cuero cabelludo del que nace el cabello y sobre el cual se asienta. Además de vigilar de cerca las posibles causas internas de salud, hay algunos remedios caseros y comerciales, para evitar el aspecto sucio y descuidado que tiene este tipo de cabello.

Las dietas ricas en grasas podrían contribuir a este problema, pero también ciertos desórdenes hormonales y cierta predisposición hereditaria. En algunos países como España, casi un 35 % de la población tiene este problema debido a esta condición.

El lavado

Si tienes este tipo de cabello debes poner especial cuidado en su lavado. Las personas con este problema suelen lavarlo diariamente, pero es necesario usar los productos adecuados para que el lavado diario no le reste volumen. Tampoco es conveniente utilizar agua demasiado caliente, pues perjudica al cabello y al cuero cabelludo al estimular la acción de las glándulas sebáceas. Es más conveniente el agua tibia.

Con respecto al uso de crema de enjuague o crema suavizante, es falso el concepto de que están proscritas para el cabello de este tipo. Aunque en menos cantidad, debe utilizarse para cerrar las escamas del cabello que podría haber abierto el uso del champú. Por supuesto, sólo debe aplicarse en el cabello, en especial en las puntas, y nunca sobre el cuero cabelludo. El enjuague con agua tibia abundante es esencial para remover los residuos y evitar la grasa.

Al secar el cabello, no se debe restregar fuertemente con la toalla y así se evitará estimular demasiado las glándulas sebáceas con el frotado e irritar el cuero cabelludo. Como el calor estimula la producción de aceites grasos en la piel, también se recomienda evitar el uso del secador de pelo. Si su uso es necesario por alguna circunstancia, nunca debe acercarse a menos de 15 centímetros y se debe variar la dirección de aire, que debe ser tibio y nunca caliente.

Además, recuerda que la fricción exagerada es perjudicial para el cabello y para el cuero cabelludo. Por esta misma razón no se recomienda cepillar el cabello demasiado frecuentemente. Sólo antes de ir a dormir y siempre con cerdas naturales o un cepillo de madera.

Por último, recuerda que el cuero cabelludo grasoso no debe recibir masajes frecuentes, pues estos incrementan la producción de aceites grasos al estimular las glándulas sebáceas. El lavado debe realizarse con movimientos en círculo, suaves y breves, aplicados con las yemas de los dedos.