Las tendencias nos anuncian melenas sencillas y más sobrias.

A diferencia de anteriores temporadas repletas de peinados elaborados, colores imposibles y cortes a capas, el otoño de 2008 se presenta como uno de los más sencillos en cuestiones capilares. Los grandes peluqueros proponen un regreso a la naturalidad, es decir, colores marrones, melenas rectas y dejar el pelo secar al aire.

El otoño impone una masculinidad con toque pícaro. Este corte consigue ese efecto.

Nada de desfilados, despuntados ni cortes asimétricos. Las melenas, cuanto más rectas, mejor.

Las mechas dejan de notarse, porque se lleva el color uniforme. Un toque de luz es suficiente.

Se mantiene el flequillo un poco más, aunque empieza dejarse crecer.

Los rizos se ponen de moda y se llevan las melenas salvajes, un poco afro.