¿Quieres oír una bonita historia? Entonces, presta atención…

Érase una vez una princesa llamada “Nina”, que desde su nacimiento llamó la atención de todo el mundo. Este año, Nina inicia un nuevo capítulo en su historia, gracias al agua fresca llamada Nina L’Eau, con dos características destacadas: la seguridad y la sensualidad.

Nina baila con un vestido de color nude, más que sutil, confeccionado en seda pura y un precioso encaje, bien neoclásico. Además presenta una cola de dos metros de largo, para que la femineidad esté presente, sin dudas.

Las “Hadas” de Nina Ricci son muy misteriosas y secretas, de donde habitan los sueños y de los bosques encantados. Están en dos mundos al mismo tiempo: el real y el ficticio.

Nina L’Eau es un perfume con la dulzura de la flor del manzano, la redondez del almizcle blanco y la voluptuosidad de la gardenia. Todo ello mezclado con la frescura del nerolí escarchado.