Para conseguir un cabello verdaderamente fino y fácil de desenredar, sólo tienes que aplicarte, después del champú, tu acondicionador habitual.

A continuación, envuélvete el pelo con papel de aluminio durante 20 minutos. Pasado este tiempo, aclárate el pelo con agua tibia. Verás cómo tu pelo queda suave, sedoso y sin enredos. ¡Es genial, os lo recomiendo!

Una mascarilla para dar brillo al cabello, sobre todo si está frágil y poroso, es fácil de hacer:

Mezcla un par de cucharadas de aceite de oliva con la yema de un huevo, una pizca de ron y una cucharadita de harina. Bate la masa, aplícala sobre el cabello y mantenla durante un rato. Es importante lavar después con champú y aclarar bien.

Si te quedas sin acondicionador capilar puedes sustituirlo por aceite de oliva, un excelente remedio casero con cualidades suavizantes y desenredantes.

Los especialistas peluqueros recomiendan aplicarlo sobre el cabello seco, antes del lavado, y a temperatura templada. Después, se efectúa un buen masaje sobre el cuero cabelludo. No lo repitas más de una vez por semana porque podría engrasar el pelo.