Si aparecen molestas y antiestéticas estrías en tu piel (en zonas típicas como piernas, glúteos, pechos, espalda…) y deseas reducirlas o incluso borrarlas, aplícate sobre la piel estriada aceite de almendras después de la ducha. Utiliza al menos una vez al día aceite de rosa mosqueta, muy beneficiosa para la piel, pues es regenerante y la puedes utilizar tanto en las zonas dañadas como en el resto de tu cuerpo.

Aplícate sobre las estrías con insistencia y regularidad gel de aloe vera, sobre todo recomendable cuando vas a dormir. Para que las estrías se reduzcan visiblemente tienes que ser constante en las continuas aplicaciones, si es así, obtendrás muy buenos resultados. Los productos son fácilmente asequibles y los puedes encontrar en cualquier farmacia o centro de estética.

Coge las cáscaras de cinco remolachas moradas, las cáscaras de cinco duraznos y el corazón de la zanahoria. Lo licuas todo y te lo aplicas sobre las estrías blancas. Con este ungüento te desaparecerán las estrías para siempre.