Una buena manipulación de tus zonas críticas es la base de cualquier tratamiento eficaz contra la piel de naranja. En cualquiera de sus versiones (en seco, bajo la ducha, al aplicar las cremas anticelulíticas…), favorece la circulación, el drenaje de líquidos y tonifica la piel

Masajear las zonas con celulitis por la mañana y por la noche contribuye a su eliminación ¿Por qué? Al frotar muslos, glúteos, vientre…, mejoramos la circulación sanguínea y linfática. Además, las presiones que ejercemos con las manos favorecen la eliminación de líquidos. Pero no vale cualquier masaje, debe ser firme, pero sin llegar a ser molesto, en dirección ascendente y con movimientos circulares. Utiliza los dedos para agarrar la piel y la capa de grasa que está debajo, y manipúlala como si amasaras. Realiza también pasadas en dirección ascendente con toda la palma de la mano, que, además de mover la grasa acumulada, la calientan y facilitan su eliminación. Bastan cinco minutos, dos veces al día, para notar su efectividad.

También puedes sustituir las manos por un guante de crin, un cepillo de masaje, o una esponja específica, y frotar sobre la piel seca para revitalizar la circulación.

Con ayuda del agua puedes darte unos estupendos masajes anticelulíticos. Empieza con un chorro de agua fría sobre el tobillo y ve subiendo, poco a poco, por la cara externa de la pierna y el muslo hasta la nalga. Aplica, a continuación, un chorro caliente y termina de nuevo con el frío. Repite la misma operación en la otra pierna. La alternancia de temperaturas hace que el cuerpo reaccione aumentando la circulación de la sangre, activando el movimiento de los líquidos linfáticos y acelerando la quema de grasa. Además, este tipo de ducha tonifica y reafirma los tejidos.

«Barre» y pule tu piel

La exfoliación también ayuda a combatir la piel de naranja porque elimina las células muertas, activa la renovación celular y se favorece, así, el efecto de la crema anticelulítica que nos demos a continuación. Además, al aplicarla y masajear con movimientos circulares, estás activando la circulación y ayudando a la eliminación de líquidos, dos cosas que contribuyen a reducir la celulitis. Las amantes de los productos naturales pueden probar el nuevo Exfoliante corporal de abedul (10 €), de Weleda, porque este árbol es capaz de evaporar 250 litros de agua en un sólo día. Por si fuera poco, el extracto de sus hojas contiene una alta concentración de flavonoides de alto valor diurético, ideal en el proceso de la celulitis porque contribuye a drenar y eliminar líquidos. Las que se decantan por lo último en investigación, deberían hacerse con Plasticity Micro-Peeling (47 €), de Dior, que combina un concentrado de peelings con un guante microabrasivo, especialmente tejido para retirar las células muertas y dejar la piel preparada para recibir los activos del tratamiento anticelulítico.

Date crema sin prisas

Activar la piel no es sólo un gesto previo a la aplicación del tratamiento. Si te fijas, en los prospectos de las cremas anticelulíticas casi todas traen un protocolo de aplicación basado en la técnica del masaje. Esto es porque la penetración y efectividad de los activos dependen, en buena medida, de una correcta aplicación del producto, así que es bueno seguir las recomendaciones. Como norma general, si la celulitis es edematosa, el masaje ha de ser suave y en dirección ascendente, presionando la piel con la yema de los dedos para estimular el retorno venoso. Si se trata de celulitis blanda, hay que masajear con movimientos circulares y con mayor presión, insistiendo con los nudillos en las zonas más afectadas. Cuando la celulitis es dura, como es dolorosa, el masaje ha de ser muy suave, relajante y en sentido ascendente con la palma de la mano, hasta aumentar la temperatura y facilitar la circulación sanguínea en la zona tratada.

Ayuda para vagas

Hay productos anticelulíticos que vienen preparados para masajear y aplicar la fórmula en un sólo gesto. Es el caso de Anticelulitis rebelde masajeador modelador (15 €), de Garnier, que trae incorporado un rodillo desincrustador concebido para preparar la piel, masajearla y alisarla a la vez que suelta producto. Hay otros cosméticos que utilizan de ‘masajeador’ al mismísimo astro rey, el sol, como Celluli-Burner SPF 30 (30 €), del programa Sunslim de Lancaster, que incrementa su efecto anticelulítico durante la exposición solar. Pero lo último de lo último en facilitarte las cosas es Addition Concentré Minceur (53 €/2 unidades), de Clarins, el primer producto para mezclar con cualquier crema corporal (hidratante, antiedad, reafirmante…) y convertirla en adelgazante, así no tienes que multiplicar la cantidad de tratamientos corporales que utilizas. Sólo se desaconseja su uso mezclado con autobronceadores, ya que podría alterar la uniformidad del color. Viene en un práctico bolígrafo dosificador que ofrece, gota a gota, la dosis precisa. Las más vagas siempre pueden recurrir a los parches, que cada vez son más evolucionados y capaces de transportar los activos hasta las capas más profundas de la piel, donde se liberan de forma segura y eficaz. Los Parches Atemperine
(40 €), de D’Lucanni, combaten la celulitis edematosa y remodelan la figura durante 24 horas. Pero lo más novedoso en este sentido es el Spray anticelulítico parche invisible (22 €), de Vitesse, que se pulveriza directamente sobre la zona a tratar; en unos minutos se forma una fina película invisible sobre la piel y crea un efecto parche. Un suave calor y un leve enrojecimiento indican que está actuando y, aunque esa sensación desaparece en unos minutos, el producto sigue en activo durante ocho horas seguidas.