Si sueles tener granitos en la cara, posiblemente sea porque tienes una piel propensa al exceso de grasa. Para evitarlo puedes utilizar un truco muy sencillo. Consiste en hacerse una cura a base de kiwi ya que es una fruta astringente y que refresca notablemente la piel. Para ello, corta un kiwi por la mitad y pásatelo por el rostro a diario, de este modo la grasa se reducirá. No olvides que si quieres resultados deberás ser constante.