Sigue estos ocho consejos y conseguirás unas manos perfectas:

  • Con los colores fuertes no se llevan las uñas muy largas, sino todo lo contrario, más bien cortas.
  • Antes de aplicar el esmalte hay que hidratar bien el contorno, pero no la propia uña, porque resbalaría el color.
  • Es importante escurrir bien el pincel para controlar la cantidad de esmalte que se aplica y dejar el trazo homogéneo.
  • Al empezar a pintar hay que tener en mente no rellenar del todo la uña, porque la laca se expande por sí sola. Así, se debe tener cuidado de no acercar el pincel ni a la cutícula ni a los laterales, porque se manchará la piel.
  • Ten siempre a mano un palito de naranjo por si te sales un poco. Nada de bastoncillos, que con el algodón emborronan.
  • La uña se pinta de atrás (cutícula) hacia delante (borde). Para no salirte, empieza apoyando el pincel en el centro y luego repasa los laterales pero sin acercarte a los bordes.
  • Es preciso aplicar siempre dos capas de esmalte para que el color quede intenso y la uña se rellene bien.
  • Hay quien se pone papel celo o vaselina alrededor de la uña para, en caso de salirse con el esmalte, no mancharse la piel. Pruébalo, ¡Es una gran idea!