A Gabrielle Chanel le gustaba creer en la suerte y se rodeó de talismanes.

Su casa de Paris estaba llena de amuletos y objetos fetiches, leones de bronce o de alabastro, gavillas de trigo formando ramos o el número “5” oculto en una araña de cristal, le sirvieron como amuletos de la suerte y como fuente de inspiración.

Quien mejor representa esa superstición, es su nueva colección para este otoño.

El gran lanzamiento de la colección es el colorete en crema, un nuevo talismán para la tez, en seis tonos vivos y luminosos, de tacto sedoso, y acabado satinado, que se aplican y difuminan con la yema de los dedos.

Rouge Coco

Sonreír a la suerte, y que mejor forma de hacerlo que combinando el tono de labios con las mejillas como nos propone Chanel.

La mirada de Chanel este otoño se viste con la magia de Les 4 Ombres Mystére.

Esta temporada como color de fondo, dos tonos caquis, uno mate y otro dorado se funde con un topo plateado casi invisible, y un marfil dorado.

Ombre Essentielle Soft Touch Eyeshadow la sombra monocolor de Chanel, en dos nuevos tonos, un topo metalizado con Gri-Gri y Hasard, un delicado lavanda.

Stylo Yeux Waterproof, caquis también y reflejos de bronce para el contorno de ojos.

El toque final en una mirada enigmática, lo pone Le Volume, la máscara de pestaña, con el nuevo tono bronce caqui, hasta ahora nunca visto.

Le Vernis Élixir

Y por ultimo tres lacas de larga duración, y de brillo intenso, visten las uñas en un tono rosa pálido ligeramente grisáceo, un dorado metálico y un caqui, sin duda el color estrella de esta colección.