En Spa y centros de estética se ha transformado en una nueva arma para preservar la belleza y derrotar el estrés. El chocolate, además de ser fantástico para la gastronomía, es un aliciente utilizado en masajes. No sólo envuelve con su rico sabor, sino que enaltece el alma con su aroma restaurador. Aquí los secretos de por qué el chocolate también sirve como terapia.

El chocolate a través de los años

Antes de la conquista española, el chocolate era conocido sólo por los mexicanos, quienes preparaban las semillas del cacao de un modo parecido a como se hace hoy. En 1520 fue introducido en España desde México, y en 1606 se empezó a fabricar en Italia. Luego, de España pasó a Francia en donde no se generalizó su uso hasta la época de Luis XIV.

En la actualidad, el chocolate está en todos lados. En el mundo entero, el cacao, uno de los elementos que lo conforman (también el azúcar y las esencias) se está convirtiendo en un gran aliado de la belleza. Su valor cosmético, es cada vez más extendido, gracias a sus importantes beneficios terapéuticos. Expertos descubrieron que el cacao es una efectiva arma para preservar la belleza por sus propiedades adelgazantes, desintoxicantes y reafirmantes. Hoy, la chocolaterapia causa furor en los spas y centros de estética, y cada día tiene más adeptos.

Sus propiedades

Además de su uso externo y de su sabor, su aroma tiene propiedades energizantes que estimulan el buen humor. El cacao, por su alto contenido de antioxidantes, arremete contra los radicales libres y la oxigenación celular. Y al ser rico en polifenoles (catequinas, epicatequinas y taninos; todos de la familia de los flavonoides), reduce la inflamación de los vasos sanguíneos y mejora la circulación.

Sus semillas son ricas en xantina y teobromina, los cuales son excelentes oxigenadores de los tejidos. Y en acción conjunta con aditivos especiales, cumplen un papel fundamental para combatir los signos de envejecimiento.
La aplicación de la máscara, además de atenuar los efectos del estrés, estimula la dermis y repone la energía térmica. De acuerdo a su combinación y al tipo de piel, cada composición brinda un beneficio particular.

Para qué sirve la chocolaterapia

Los novedosos masajes y baños de chocolate hidratan la piel y combaten la celulitis. También acaban con la tensión, la falta de vitalidad, el cansancio y todos los síntomas del estrés. Investigadores descubrieron que el chocolate es un elemento potente para conservar la belleza, debido a sus propiedades adelgazantes, desintoxicantes y reafirmantes.

Mejora el humor, gracias a la producción de endorfinas -hormonas que provocan bienestar y felicidad- que crea. Estas hormonas se generan cada vez que una persona está alegre, cuando realiza actividades que dan placer, cuando encuentra satisfacción en las pequeñas actitudes cotidianas, en el afecto, etc.

¿Cómo es el tratamiento?

La chocolaterapia es un delicioso tratamiento que se basa en relajantes masajes, corporales y faciales, con el cacao (aceite de néctar de cacao) como protagonista, y que está indicada para prácticamente todos los tipos de piel.

La terapia consiste en envolver el cuerpo con una ligera capa de chocolate caliente y dejarlo que actúe sobre la piel veinte minutos. Luego es aconsejable un masaje con manteca de cacao -si se pretende hidratar la piel- y con aceite de la flor del cacao, si lo que se prefiere es reafirmarla o acabar con las estrías. Este tratamiento está aconsejado especialmente para hacerlo en otoño, ya que reestructura y revitaliza la piel después de los excesos del verano. Entre los beneficios que tiene este tipo de tratamiento, se puede decir que:

  • Hidrata, nutre y tonifica el cuerpo.
  • Remineraliza el metabolismo enzimático gracias a sus oligoelementos.
  • Actúa sobre el sistema nervioso como antidepresivo y antiansiedad gracias a los polifenoles, la teobromina y al tanino.
  • Estimula la euforia gracias a la felimetilanina.
  • Remineraliza la epidermis gracias al calcio, al potasio y al magnesio.

Se trata sin duda de un lujo, que no está tan lejos de todos. Su costo puede rondar los 80 euros (sesión de dos horas aproximadamente), aunque esto varía según el centro en el que se ofrece este tratamiento. Los sentidos quedarán exhaustos de sabores y aromas, que envolverán el cuerpo con la calidad de este alimento riquísimo.